viernes, 12 de abril de 2013

Rompamos con la Monarquía, rompamos con el Régimen.


Millones de jóvenes en paro, miles en el exilio y el resto en condiciones precarias condenados y condenadas a una vida sin futuro. Asistimos a la mayor crisis que ha vivido este país en décadas, mientras la casta que dice gobernarnos se muestra cada día más como simples peleles rodeados de corrupción al servicio de los intereses de la Banca.
La Monarquía no escapa a esta realidad, sino que está totalmente sumida en ella. Está totalmente asediada por la corrupción y solamente preocupada por enriquecerse a costa de ostentar su poder. Llevamos décadas sin conocer exactamente el dinero público que percibe o el patrimonio que posee la familia Real, cuántas cuentas tienen en Suiza y cuáles son y han sido los negocios privados de cada uno de sus miembros.
Pero además, la monarquía es la máxima responsable de la situación que sufrimos. Juan Carlos De Borbón o Felipe De Borbón se han dedicado a hacerso fotos con grandes mandatarios mientras se expulsaban del país a miles de jóvenes, mientras se producen 500 desahucios diarios,  mientras nos arrebatan nuestra educación y sanidad. No han hecho nada, nada en favor de la mayoría del país, al contrario, sólo se han preocupado de los beneficios de la banca y las grandes empresas recorriendo el mundo, siendo sus embajadores privados. La Cas Real está con los culpables de la crisis, representa a quienes nos obligan a pagar su deuda a costa de nuestra educación o sanidad, son parte de ellos. Porque, Felipe y Juan Carlos, no son sólo corresponsables de la crisis, sino que forman parte de ese grupo social que ha vivido por encima de nuestras posibilidades y ahora quiere seguir ganando miles de millones a costa de imponernos más y más recortes, arruinando nuestras vidas para pagar una deuda ilegítima. La Monarquía es el Régimen.
Por esto, no sería raro esperar, que el próximo #Escrache se hiciera en Zarzuela. Señalando públicamente a quienes están al servicio de la Banca y no del pueblo. Porque no se puede esperar que una población acosada y empobrecida asuma la legalidad injusta que supone aceptar un desahucio o un recorte en sanidad o educación. Cuando la política no soluciona lo criminal, lo legal deja de ser legítimo, y hoy en día, la legitimidad que tiene este Estado, con la Monarquía a la cabeza, es cada día menor, es cada día más ilegítimo.
La democracia es en realidad una dictadura abierta del capital  financiero. Ahora con la crisis, esa dictadura se hace más que evidentes. Es inconcebible que la dación en pago, que cuenta con la práctica unanimidad de la sociedad, sea inasumible para un gobierno porque los beneficios de cuatro banqueros valgan más que las vidas de miles de familias. Sin duda, quien gobierna realmente este país son los mercados, se llamen Rajoy, Juan Carlos o Felipe.
Por todo ello, queda claro que la única salida social a la crisis pasa por una ruptura radical con esa élite corrupta que nos gobierna de la que forma parte la Monarquía. Está en nuestras manos la regeneración democrática de todo el estado para construir un sistema del pueblo y para el pueblo. Y eso comenzará rompiendo con la monarquía. Por eso, Felipe no será Rey.
#FelipeNOserásREY

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